Su nombre es Gabriela Rivero, es docente y poeta, y junto a sus amigas; Lili Majic y Adriana Santa Cruz crearon un canal de publicación cultural para visibilizar el arte y contribuir con la difusión de escritores que se encuentran en distintos lugares de Argentina y de países limítrofes.
Lubidulia, es un fanzine que se presento oficialmente en septiembre del 2017 en Ushuaia, y nació desde la virtualidad como un plantéo que realizó Lili, luego de participar del Encuentro de Poetas en el Fin del Mundo que organizó Gabriela. “Al tiempito se sumó Adriana, y desde ese momento siempre trabajamos a pulmón en este proyecto, que hasta el momento compartimos en instagram, facebook, y a través de ISSUU” explicó Gabriela.
Además, contó que “la idea de Libidulia es promover a poetas argentinos, que al no permanecer en los canones literarios de las grandes editoriales, no son reconocidos a nivel nacional o internacional, porque las políticas culturales no permiten que las obras de los escritores que no cuentan con publicaciones sean conocidos”.
“Por eso, creemos que de esta manera contribuimos a la causa del género, (a la poesía y a los poetas). En esta revista hay una editorial, una o dos entrevistas y luego poesía de poetas de distintos lugares del país y algunos países limítrofes”observó.
En este contexto de crisis sanitaria, la distribución que hacían del fanzine en formato papel para las librerías y distintos espacios de amigos, se debió suspender. Sin embargo, todos los números están disponibles en forma gratuita en el siguiente link.
https://issuu.com/search?q=lubidulia&fbclid=IwAR3MeRfF_6LO-x3rE4RyifZA89waWGV8-2uMzj913TBOwCFvIu3-uHRcB1I
Por otra parte y en sintonía con la iniciativa cultural, Gabriela mencionó que “lamentablemente las políticas culturales no apuntan a que la escritura sea un trabajo formal, sino que pareciera ser que la escritura se debe limitar a que sea, solo un hobby”. No obstante, “hoy desde la virtualidad encontramos que hay más espacios para poder difundir este tipo de trabajos y nos sentimos muy agradecidas de que eso este pasando”.
La escritora anticipó que están trabajando con la cooperativa El Maizal, a cargo de jóvenes en el marco del proyecto Incubar Argentina, con la idea de que “nos ayuden a consolidarnos como espacio cultural y en algún momento, además de ser un espacio de resistencia de promoción del género y de los poetas, sea una propuesta para salir de los movimientos hegemónicos de comunicación y nos deje una pequeña renta para integrar la economía social”.