Hoy visitamos a un antiguo poblador que se dedicó a la telegrafía…

Su nombre es Francisco Fernández, nació en Ushuaia en el año 1925. ¿Te animas a calcular, cuántos años tiene ahora? 

Quisimos conocer un poco de su vida y por esa razón, nos abrió las puertas de su casa y compartió la siguiente historia.

Sus papás son de España ¿Cómo llegaron a Argentina?

Vinieron por separado a Buenos Aires, escapando de que los enviaran a la guerra de España con África.

Mi papá vino primero. Trabajó de cocinero, después hizo el curso de mozo en tranvía y un día conoció en la confitería de Tortón, ubicada en la Avenida de Mayo a quién después sería mi mamá.

¿Cómo llegaron a Ushuaia?

Mi papá tenía unos 23 años, y un día uno de sus amigos llegó con el diario. Allí, decían que Tierra del Fuego necesitaba personal, pagaban unos 80 pesos (para esa fecha era mucho dinero). Había que descargar un buque. Porque antes acá, no había muelle y el barco cuando venía tenía que descargar la mercadería para el pueblo y la cárcel. Entiendo que se demoraba un mes, porque se hacía a través de lanchitas.

¿Entonces, se animó?

Sí. El barco terminó de descargar y se fue.

¿y su papá?

Mi papá se quedó con otros amigos llevando mercadería a los distintos lugares del pueblo. Se quedó seis meses, no había un sueldo fijo, sino que eran agregados a la cárcel hasta que venía nuevamente el barco y el que quería se iba, sino te podías quedar como guardia cárcel.

¿Qué paso con su mamá?

En ese momento (1914), mi papá ya estaba de novio con mi madre. Le escribió una carta, la cual demoraba un mes en llegar, porque no había telefonía. Sí había radiotelegrafía.

Le escribió proponiéndole matrimonio y que podían venir a vivir a Ushuaia, que aquí era lindo, y ella, sin conocer aceptó. Asique mi padre viajó a Buenos Aires, se casó y se quedaron un año allí, luego volvieron.

Una vez instalados acá ¿qué hicieron?

Mi papá fue mecánico de la cárcel. Luego cuando se radicó fue policía, llegó al rango de Sargento. Compraron su casa y tuvieron 7 hijos, algunos hoy tendrían más de 100 años, el más chico tiene 84.

¿Cómo era Ushuaia antes?

Hermosa. Era una vida muy linda, un pueblo pequeño, las dos únicas calles: San Martín y Maipú. Las vacas andaban por las calles, nunca faltó la leche, la carne. Había mucha verdura, porque cada uno en sus patios tenían el hábito de sembrar. Acá se daba todo, menos el tomate.

¿Cómo nace su pasión por el código morse?

Cuando era niño, la transmisora de la radio emitía un sonido que no lograba entenderlo y me daba cuenta de que muchos tampoco lo conocían, lo cual me llamaba más la atención.

Terminé la escuela y lo primero que quise fue estudiar radiotelegrafía. Lo hice dos años y al terminar me entero que había otro curso que daban ingenieros del correo en Buenos Aires, pude ir y permanecer varios meses, recuerdo que de 15 que iniciamos, solo 5 egresamos.

Asique, a los 20 años ya era radiotelegrafista.

Guauu…¿Y en qué lugar trabajó?

De inmediato, me emplee en la policía. Allí, tenía pedir todos los prontuarios a Buenos Aires (a través de la telegrafía).

Luego en 1950 me pase a la radio postal del correo. El que entraba en el horario de las 6 de la mañana, tenía que sacar 100 telegramas y recibir 50. Hasta 1960, porque después empezaron los teletipos.

¿Qué son los teletipos?

Es parecido a la computadora. Dónde escribías y salía una tirita de papel con el mensaje. Los equipos los habían traído de Alemania. Nos costó mucho acostumbrarnos.

¿Y qué paso con la clave morse?

Eso siempre funcionó. Es el idioma universal, nunca falla. Hay que ser respetuoso de su reglamentación. Podemos comunicarnos con el mismo código a cualquier lugar del mundo.

Me dijeron que a sus 94 años ¿está enseñando el clave morse?

(se ríe mucho) Ahora le estoy enseñando a un hombre que viaja a Estados Unidos, es Ingeniero y necesita saber más de comunicaciones. Asique, viene a casa y con este aparatito le enseño, sí.

¿Se casó?

Muy felizmente. Mi compañera fue maestra toda su vida, y juntos hicimos un hermoso hogar.

¿Qué opina de la tecnología?

Es muy buena. Sobre todo si sirve para conectar, pero no para desconectar a la persona de otras. Los chicos tienen que jugar mucho entre ellos y salir con la maestra, la familia.

¿Podría compartir un mensaje, para nuestros amigos rulitos?

Que nunca, por ningún motivo incursionen en cosas malas como la droga. Que rían mucho con la familia y que la familia los acompañe siempre en su crecimiento, para que nunca tengan que caer en la droga.

MUCHAS GRACIAS PACO POR SU COLABORACIÓN!!! NOS ENCANTÓ CONOCERLO!

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